¿Qué es el alcohol sintético?
El alcohol sintético, también conocido como alcosynth o Alcarelle, es una sustancia diseñada para imitar los efectos placenteros del alcohol tradicional—como la relajación y la sociabilidad—sin provocar los efectos negativos asociados, como la resaca, el daño hepático o la pérdida de control. Esta innovación busca ofrecer una alternativa más saludable y segura para quienes disfrutan de las bebidas alcohólicas .
¿Quién está detrás de esta innovación?
El principal impulsor del alcohol sintético es el profesor David Nutt, neuropsicofarmacólogo del Imperial College de Londres. Desde 1983, Nutt ha investigado cómo replicar los efectos positivos del alcohol sin sus consecuencias perjudiciales. Su empresa, GABA Labs, ha desarrollado Alcarelle, un compuesto que actúa sobre los receptores GABA del cerebro para inducir una sensación de relajación sin los efectos tóxicos del etanol .
¿Cuándo estará disponible en el mercado?
Aunque inicialmente se proyectaba su lanzamiento para 2050, los avances en investigación y desarrollo han acelerado este proceso. Se espera que Alcarelle esté disponible comercialmente en 2026, sujeto a la aprobación de las autoridades sanitarias. Una vez aprobado, se prevé que las empresas de bebidas puedan incorporar este compuesto en sus productos, ofreciendo nuevas opciones a los consumidores .
Beneficios para la salud
A diferencia del alcohol convencional, el alcohol sintético no es tóxico para el hígado ni el corazón. Además, no provoca resaca, ya que no causa deshidratación ni altera los niveles de glucosa y sales minerales en el cuerpo. También se ha diseñado para limitar el nivel de intoxicación, evitando la pérdida de control y otros efectos negativos asociados con el consumo excesivo de alcohol .
¿Por qué podría convertirse en una opción popular?
El alcohol sintético ofrece una experiencia similar al consumo de bebidas alcohólicas tradicionales, pero sin sus efectos adversos. Esto lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan disfrutar de una copa sin preocuparse por la resaca o los riesgos para la salud. Además, su potencial para reducir los problemas relacionados con el alcoholismo y la carga en los sistemas de salud pública lo posiciona como una alternativa responsable y sostenible .